Milei pidió cambios para el debate presidencial a último momento: ¿no se siente seguro?

Desde el partido libertario pidieron a los organizadores poder llevar papeles al estrado y que se le permita leer a su candidato, Javier Milei.

Milei pidió cambios para el debate presidencial a último momento: ¿no se siente seguro?

A menos de 48 horas del debate presidencial, La Libertad Avanza pidió a los organizadores cambiar las reglas establecidas. A través de su apoderado, Santiago Caputo, el partido libertario solicitó que su candidato, Javier Milei, pueda subir al estrado con papeles y se le permita leer, algo que ya se había consensuado no hacer.

La opinión de Unión por la Patria sobre los cambios

«Las reglas fueron consentidas y aceptadas por los representantes legales de ambos candidatos y puestas en conocimiento de los medios de información pública», indicó Juan Manuel Olmos, apoderado de Unión por la Patria, en su respuesta a la Cámara Nacional Electoral.

«No resultaría transparente de cara a la ciudadanía que alguna de las partes pretenda reinterpretar las reglas establecidas y publicadas que regirán el desarrollo del mismo», añadió Olmos en el comunicado.

En las reuniones que tuvieron los representantes de ambas fuerzas políticas se determinó, y todos estuvieron de acuerdo, que no iba a haber papeles, que no se iba a poder leer y que los candidatos iban a tener que hablar espontáneamente. Sin embargo, desde La Libertad Avanza insistieron en cambiar las reglas.

«Esto viola la lógica de un debate. La lectura no tiene nada que ver con un debate. Fue el único tema en el que no se pudieron de acuerdo los equipos de campaña, y tuvieron que decidir los jueces de la Cámara Electoral», sostuvo el periodista Pablo Duggan en, diálogo con Lautaro Maislin y Daniela Gian en Fuera de Agenda.

«No presentarse al debate es violar la ley. Un candidato que viola la ley lo que está haciendo es anticipar lo que también va a hacer si es que gana las elecciones, que es violar la ley. Y eso es muy grave. Dudo muchísimo que alguien que no se anime a debatir sea considerado por la ciudadanía como alguien apto para conducir un país. Esta puede ser la antesala de una bajada del debate. Es un escándalo de proporciones», agregó Duggan.