El delantero xeneize fue muy crítico con el volante de 23 años cuando Sebastián Battaglia decidió separarlo del plantel profesional por una discusión en un entrenamiento. Ahora se encontrarán en cuartos de final de la Copa Libertadores.
El clásico argentino entre Boca y Racing en los cuartos de final de la Copa Libertadores lleva un aroma picante. No solo por las últimas polémicas y chicanas que calentaron el ambiente entre los propios jugadores y los hinchas, sino también por la conexión de varios protagonistas con el rival, como el caso de Juan Fernando Quintero, figura importantísima de la historia de River, y Fernando Gago, exfutbolista xeneize.
En este camino de cruces, el duelo copero pondrá otra vez cara a cara a Darío Benedetto con Agustín Almendra, una relación que tuvo su punto más tenso cuando el Pipa criticó fuertemente el accionar del volante en el momento que Sebastián Battaglia decidió apartarlo del plantel.
La historia
Corría el año 2021 y el oriundo de San Francisco Solano era el diamante en bruto del equipo de La Ribera. Miguel Ángel Russo había encontrado una especie de alivio en ese mediocampo conformado por Cristian Medina, Alan Varela y el propio Almendra, apodado MVA por los hinchas xeneizes. Además de resaltar por su gambeta, el pibe con la número 32 en la espalda se destacaba por llegar frecuentemente al área, lo que le permitió convertir seis goles en sus 69 partidos.
Pese a la ilusión que había generado su aparición en los fanáticos, Almendra no era ningún imprescindible en el plantel de Boca. Y así lo demostró Sebastián Battaglia cuando resolvió separarlo en febrero del 2022, por una discusión acalorada que tuvieron durante un entrenamiento previo al debut en la Copa Argentina, frente a Central Córdoba de Rosario.
La actitud de Almendra, que en 2020 había dejado de entrenar durante cuatro meses porque quería ser vendido al exterior, no cayó para nada bien en el cuadro xeneize. Y el encargado de transmitirlo públicamente fue Darío Benedetto, uno de los referentes del grupo.
«El plantel piensa igual que el cuerpo técnico y bancamos a muerte la decisión del entrenador junto con el Consejo de Fútbol. Hay cosas que sobrepasan el límite y creo que la decisión que se tomó es la correcta. Hoy estamos tranquilos, hay un grupo humano muy lindo con una competencia muy sana y la verdad que esto había que sacarlo de raíz y se sacó de raíz», explicó.
Sin embargo, la frase más explosiva del Pipa llegó minutos después: “El caso de Agustín es algo irremediable, pero Alan (por Varela, que había tenido otro acto de indisciplina) de a poquito tiene que entender las cosas. Hay que acompañarlo y bancarlo más allá de la decisión que tomó. Le va a servir».
La respuesta del joven mediocampista no fue verbal, sino a través de las redes sociales. Primero, dejó de seguir al delantero y a Carlos Izquierdoz, otrora capitán, en Instagram. Después, le dio «Me gusta» a un tweet que criticaba tajantemente al ex-Arsenal. «No era que Boca es demasiado grande para estar de joda? Mamita… que rápido se cayó Benedetto», rezaba el posteo.
El tiro final lo ejecutó a través de una publicación que hablaba de la palabra Lealtad, esa que tiene tatuada el goleador en el lado derecho de su frente. «En la lealtad no existen los grises. Es blanco o negro. O eres completamente leal o no lo eres en absoluto. No puedes ser leal solo cuando te conviene», decía la reflexión, en concordancia con lo que pensaba Almendra sobre la actitud que había mostrado el Pipa.
En abril tomó la decisión de hablar ante los micrófonos sobre lo que había sucedido con Benedetto: «Vi las declaraciones y nada, entiendo que fue un momento de calentura… Él es uno de los referentes y tiene que mantener posición. No estoy enojado con él y con nadie, lo crucé estos días, lo saludé, no tengo ningún problema con el Pipa».
La relación entre Almendra y Boca se quebró definitivamente ese día. A partir de ahí, nunca más volvió a jugar. Su último partido fue el 20 de febrero del 2022, en la victoria 2-1 sobre Rosario Central. El volante quedó libre en julio de este año pero había firmado un precontrato para convertirse en jugador de Racing. Todavía le debe al Xeneize 500.000 dólares por un «adelanto» que se le había hecho en su momento por pedido suyo.
Fuente: TyC Sports