Todo lo que pasa en el mercado cambiario nacional.
El dólar blue se vende este sábado 4 de febrero de 2023 en las cuevas del microcentro porteño a $379, al mismo valor del cierre del último día de la semana.
En tanto, para la compra la divisa estadounidense se consigue a 374 pesos en el mercado paralelo.
Los fines de semana el dólar blue no se toma descanso y si bien tiene menos movimientos, muchas veces ha cambiado su cotización en estas jornadas.
Cotización del dólar blue
En lo que va de 2023, el dólar blue acumula una suba de $33 después de cerrar el 2022 en $346.
En 2022, el dólar informal avanzó $138 (+66,4%) después de cerrar el 2021 en los $208.
Durante 2021, el dólar blue registró un alza de 25,3% ($42), la mitad respecto de la inflación del período (50,9%). No obstante, vale recordar que en 2020 había mostrado un brusco salto de 111% (frente a una inflación de 36%).
Cabe recordar que el dólar informal subió $2 en octubre (+0,7%) después de bajar en septiembre, al registrar una merma de $2 (-0,7%). Recordemos que en agosto había cedido $6 (-2%).
En el séptimo mes del año, el dólar paralelo había trepado $58 (+24,4%), lo que representa hasta el momento su mayor avance mensual en el año.
Previamente, había aumentado $31 (+15%) en junio, luego de subir en mayo $6,50 ( 3,2%).
El dólar paralelo aumentó 50 centavos en abril, y cedió $11 en marzo, su peor performance en 14 meses. En febrero pasado, bajó $6,50 (-3%), después de ascender en enero $5 ó 2,4%.
¿Qué es el dólar blue?
La venta del DÓLAR BLUE es solo en el mercado paralelo, el informal, donde los límites y precios se acuerdan entre las personas, con una valor de referencia pero que podría ser diferente cuando se va a una «cueva» a comprar o a vender. No tiene límites como el oficial.
¿Desde cuándo existe y por qué se llama dólar blue?
Hay varias explicaciones: una refiere sobre su denominación marcando que se llama así porque en inglés, «blue», además de nombrar al color azul, remite a algo «oscuro».
Otra afirma que se lo relaciona con las operaciones de compra a través de bonos o acciones de compañías conocidas como «blue chips». También lo vinculan con el color aproximado que aparece cuando se aplica un fibrón para detectar billetes falsos.