Walter, el participante más veterano de Gran Hermano, tenía un sobrenombre muy particular en Miami.
En la última nominación, Alfa volvió a quedar en placa después de mucho tiempo, pero Camila lo terminó salvando, por lo que aún es difícil de comprobar si aquel enorme apoyo del público sigue existiendo.
En este contexto de altísima exposición mediática, un amigo de Walter, Oscar Posedente, publicó una nota en Semanario Argentino en la que describe cómo es el participante más polémico de la casa de Gran Hermano.
“Conozco a Alfa desde 2001 cuando abría una agencia de autos en Miami, cuyo nombre era precisamente ‘Alfa Motors’. Me llamó para hacer publicidad en el Semanario, y a partir de ahí la relación pasó de comercial a personal”
“Nuestras hijas compartían el colegio y nosotros una de nuestras pasiones, los medios. Lo convoqué para participar en nuestros programas de radio y nos llamaba la atención su audacia para enfrentar algo tan difícil como las cámaras y los micrófonos”
“Siempre me proponía notas con famosos, que luego de que mi esceptisismo hiciera lo suyo, terminaban siendo realidad. En mi barrio diría, un caradura lindo, un personaje. Ese tipo de personas que son amigos de todos, y si no lo es, es porque sólo se vieron una vez, él lo siente así, y lo alimenta para que termine en una verdadera relación de amistad”, contó.
Cómo le decían a Alfa en Miami
Por último, Posedente hizo una revelación curiosa: contó cuál era el apodo que le pusieron a Alfa en Miami. “Le pusimos ‘Puchero’, porque su sensibilidad lo hizo quebrarse hasta intentar contener las lágrimas (pucherear) más de una vez, cuando surgía algún tema de conversación relacionado con su hija, su madre, su familia en general, o con la Argentina, país que ama”, explicó.