Jorge Capitanich, flamante senador nacional y tres veces gobernador de la provincia, no esquivó las preguntas calientes.
La agenda era inevitable: hoy arranca el juicio que investiga el crimen de Cecilia Strzyzowski, un caso que sacudió a la comunidad y le puso el foco encima a los movimientos sociales, su poder y sus límites.
«Sí, no cabe duda de que tuvo marcada incidencia «, admitió Capitanich, al reconocer que el impacto del caso pesó en las últimas elecciones y, probablemente, le costó el cuarto mandato. El aire se cortaba con cuchillo cuando el periodista le preguntó sobre sus vínculos pasados con los principales referentes de movimientos sociales de Chaco.
Su respuesta no fue evasiva ni grandilocuente, pero sí honesta: «Nosotros creíamos con convicción en la reconstrucción a través del asociativismo, civiles, cooperativas… Pero claramente esto puede desvirtuarse y, bueno, hay que aprender y hacerlo mejor a futuro».

Sobre el juicio, Capitanich fue taxativo: «Lo único que aspiro es a que se haga justicia. Que los culpables sean condenados según el Código Penal. Es un hecho aberrante, y mi solidaridad está siempre con la víctima «. Subrayó una vez más la importancia de dejar que el proceso avance y se resuelva en los tribunales, pero no dejó de asumir la parte que le toca en el debate público sobre el rol de los intermediarios sociales y la transparencia en la política.
«Esto es un aprendizaje claro«, confesó Capitanich, dejando abierta la puerta a un futuro donde las alianzas políticas tomen otro color, más transparente y menos permeable a posibles desviaciones.
Fuente Norte